20 de junio de 2012

Not just a mum: Una mamá en Francia/ A mom in France


Carol me preguntó si quería colaborar en su superblog escribiendo un post sobre “Ser mama en Francia”. El tema es amplio y supongo que en cualquier  país donde vivamos, Francia, España,  Italia,  Dinamarca, Reino Unido, Estados Unidos, India, Pakistán o Afganistán,  todas las mamitas somos más o menos iguales a nivel emocional y sentimental hacia nuestros hijos y en cuanto a TOOOODAAAS las tareas cotidianas que tenemos que cumplir para que nuestros hijos estén bien.  Claro que hay países o familias donde el padre y los abuelos ayudan más que en otros pero sigo convencida de que las mamás, siempre hacemos más, y encima siempre nos echan la culpa si nuestro hijo está mal educado, si está mal psicológicamente, si está demasiado flaco, demasiado gordo, si no trabaja bien en clase, si se pelea con otros, y más.

Entonces, como decía, el tema da para mucho, por lo que he decidido centrarme en “Ser madre y seguir con tu vida profesional en Francia”.



Según lo que he podido saber hablando con mamás de diferentes países y sobre todo con mamás  de España, (sabiendo que mi hija es mitad queso mitad chorizo), la diferencia más notable está en la oportunidad que tenemos las francesas para seguir con nuestra vida profesional ya siendo madre.  No se trata de entrar en un delirio feminista sino de las oportunidades y facilidades que nos ofrece nuestro país en cuanto a los modos en que nuestros hijos pueden ser cuidados mientras nosotras seguimos con nuestra carrera. Porque no todos saben que teniendo todas esas responsabilidades que nombraba anteriormente hacia la educación de nuestros hijos, nos culpabilizamos a nosotras mismas muchísimo cuando retomamos nuestra vida profesional; bueno, las que pueden.

En Francia, nos ofrecen diferentes modos de cuidar a nuestros hijos una vez ya no están con su mamá, todos muy bien organizados y controlados.  También, el gobierno ayuda a las familias dando subvenciones relativas a los ingresos de los padres. Así, más o menos 40 horas a la semana del cuidado de nuestros peques puede costar entre 200 y 700 euros al mes, dependiendo del modo que elijamos y de los ingresos de los padres.


 

Por un lado tenemos las guarderías públicas, las privadas, y las asociativas. Las guarderías públicas pertenecen al gobierno y los empleados son funcionarios. Las privadas están gestionadas por un particular (que se hace de oro). Y finalmente, las guarderías asociativas que están gestionadas por las familias. Este concepto asociativo es muy interesante ya que son familias que se constituyen como asociación, y se encargan juntos de la administración y de los empleados de la guardería, así como de la logística, tareas tales como ir a hacer las compras para la comida, limpiar la guardería por las tardes, etc. Una manera de bajar el precio de la guardería, y de compartir las tareas administrativas y las responsabilidades. En definitiva, cada familia se hace responsable. Así que tenemos muchas guarderías de muchos tipos pero también demasiado niños, y la oportunidad de conseguir una plaza es más o menos igual a la de conseguir un trabajo por el INEM. Todo es cuestión de lucha, contactos y suerte. En Montpellier, donde vivo, la lista de espera es de 800 niños! 800 niños esperando para entrar en una guardería! Visto esto, la que sigue luchando por una plaza es que quiere volver a trabajar de verdad! Normalmente hay un criterio de prioridades en las guarderías publicas: primero están las familias que trabajan en el ayuntamiento y después las que tienen menor renta pero de las cuales ambos padres trabajan, y por último, las que llevan más tiempo esperando! La verdad es que son tantos los que trabajan en el ayuntamiento, que quedan pocos sitios para los demás. En las guarderías privadas y en las asociativas, las listas de espera son muy largas, y la lucha igual de difícil si no conoces a “nadie”.

Yo conseguí una plaza para mi hija escribiendo un email a la delegada del ayuntamiento responsable de la infancia en mi ciudad. Esa mujer del partido político comunista, tan simpática y muy feminista, me llamo para decirme que quería verme. Ese día, tras dos minutos en su despacho, me dijo que ella luchaba para que las mujeres pudieran seguir trabajando y me aseguró que iba a conseguirme una plaza. Y funcionó, lo hizo! Que me decidiera a hacer esto fue gracias al consejo de una amiga muy involucrada en política. Todo es política, al final!

Cuando no se consigue plaza en una guardería, tenemos que recurrir a las cuidadoras privadas, llamadas en francés ‘assistantes maternelles’. Estas mujeres han recibido una formación básica para cuidar niños y suelen acoger entre 2 y 3 niños en su propia casa durante el día. En este caso, la familia del niño es empleador de la mujer y hay que ponerse al día con el tema del derecho de trabajo, firmar contratos, declarar la persona, y gestionar a nuestro empleado. Y es un tema difícil. Difícil el elegir una persona de confianza, difícil el ser empleador. Yo tuve muy mala suerte cuando tuve que usar esta opción, y también aprendí que nunca trabajaré en recursos humanos. La mujer que cuidó a mi hija me dio muchos problemas y se despidió de un día para otro dejándome sin nadie que pudiera cuidar de mi peque, por lo que no pude ir a trabajar hasta que llegaron los abuelos a cuidarla, y viven lejos.  Fue una buena razón para darlo todo en conseguir una plaza en la guardería. Pero conozco gente que han encontrado personas de mucha confianza y están contentísimos. Por lo menos, aprendí muchas cosas con lo relacionado a los derechos del trabajador, sobre el papel del empleador, las numerosas responsabilidades que tiene y cómo de importante es conocer y gestionar muy bien los derechos del trabajador si no queremos encontrarnos con la justicia y perder tooodooo nuestro dinero (siempre nos quejamos de nuestros jefe, pero con esta experiencia me di cuenta que ellos también lo tienen muy difícil para gestionar a los empleados).

Así que por un lado nos dan muchas ayudas y muchas posibilidades de volver al trabajo, pero conseguirlo es otro trabajo. Dicen que ser madre te cambia la vida….y cómo! De ser tu misma, te conviertes en madre, enfermera, cocinera artística,  empleador, despertador, cantante, payaso, mago, abogada especializada en los derechos de los trabajadores, y, lo más importante, distribuidor de felicidad.


Pero al final, estoy muy contenta con la guardería donde va mi hija, las mujeres son muy simpáticas, le dan de comer comidas ricas hechas por una cocinera profesional en la misma guardería, organizan muchos juegos y actividades manuales y los niños sociabilizan entre ellos, aprenden a vivir juntos y a compartir. Dan mucha importancia al ritmo particular de cada niño y a su desarrollo.

Mientras tanto, puedo volver tranquilamente a mi vida laboral, intentar desarrollarme profesionalmente, sociabilizar y salir del ambiente bebé, y escuchar tooodooos los problemas que tienen mis compañeros y resolverlos por ser la jefa del equipo (porque claro, yo no tengo). También puedo salir corriendo a buscar mi hija con unas ganas locas de verla, al igual que ella a mi. Y es que el mejor momento del día es cuando mi hija me ve en la puerta de la guardería y se echa a correr para saltar a mis brazos. Qué momento de alegría. Da besos a todos los niños y a las cuidadoras para despedirse y nos vamos cantando hacia el parque a jugar al balón.


Tengo mucho respeto y admiración hacia los padres, pero aquí se trata de mamitas, y en cualquier país donde vivamos, somos unas Wonder Women!


Muchísimas gracias a mi querida amiga Peggy, una de las mujeres que más admiro por su fuerza, inteligencia, independencia, gran corazón, belleza interior y exterior. Sus consejos como madre han sido de los más valiosos que he recibido y que guardo como un tesoro. Y a la pequeña S, la primera amiga que Teo tuvo y la primera de la que recibió un besito.





Carol asked me to collaborate by writing a post on her superblog about "Being a mom in France". The subject is quite vast and I guess any country where we live in, France, Spain, Italy, Denmark, UK, US, India, Pakistan or Afghanistan, we all mommies are more or less equals regarding emotions and feelings about our children and AAAALL those daily tasks we must do so that our children are perfectly fine. Of course there are countries or some families where the dad and grandparents help more than in others, but I am convinced that we moms always do more, and also always are the guilty ones if our child is rude, if he or she is wrong psychologically, if too thin, too fat, if he or she makes it well at school, if he or she is  a scrapper, and so more.


Then, as I said, this subject can be quite long, so I decided to focus on "Being a mom and pursue your career in France."

From what I can learn by talking to some moms from different countries and especially moms from Spain, (knowing that my daughter is half cheese half 'chorizo'), the most notable difference is this opportunity we the French have to continue our professional life while being a mother. It's not a feminist delirium here, but the opportunities and facilities offered by our country regarding the ways in which our children can be cared for while we continue with our careers. Because, not everyone knows that having all those responsibilities on the education of our children I was talking about above, we moms blame on ourselves when we come back to our professional lives. Well, those can.

In France, we can find some different ways of caring for our children, all of them very well organized and controlled. Also, the government helps families by giving subsidies depending on parental income. Thus, about 40 hours a week caring for our little ones can cost 200€-700€ per month, depending on which caring way we choose and parental income.

On one hand we have public day care centers, private, and associative. The public ones belong to the government and the employees are civil servants. Private ones are managed by an individual owner (who really makes the money). And finally, associative ones are managed by families. This concept is very interesting since they constitute as a partnership, and together are responsible for the administration and day care workers, as well as logistics, tasks such as go food-shopping, cleaning the center in the afternoons, and so on. One way to lower the price of child care, and sharing administrative duties and responsibilities. In short, each family is responsible. So we have many ways of day-caring but also too many kids, so having an opportunity to get a place is more or less equal to getting a job by the employment office. It's all about fighting, important people you know and some luck. In Montpellier, where I live, the waiting list is 800 kids! 800 children waiting to get in a day care center! Seeing this, who is still fighting for a place, wants to go back to work for real! There is usually a priorities criterion for public day care: first are the working families in the city hall and then those with lower income but which both parents working, and finally, the ones have been waiting for too long! The truth is that so many work at the city hall,there are only a few places for others. In private kindergartens and in the associative ones, waiting lists are very long, and the fight is hard as well, especially if you don't know "anybody."


I got a place for my daughter by writing an email to the delegated, responsible for the children in my city. That woman in the communist political party, so nice and very feminist, called me to say she wanted to meet me. That day, after two minutes in her office, told me she was fighting for women to continue working and assured me she would get me a place. And it worked, she did! I decided to do this after an advice from a friend deeply involved in politics. It seems everything is politics at the end!

When we don't get a place in kindergarten, we have to resort to private caregivers, called in French 'assistantes maternelles'. These women have received basic training for child care and often watch between 2 and 3 children at home during the day. In this case, the child's family is an employer of women and have to catch up with the issue of labor law, sign contracts, declare the person, and manage our employee. It is a difficult subject. Difficult to choose a trusted person, hard to be employer. I had very bad luck when I had to use this option, and also learned to never work in human resources. The woman who took care of my daughter drove me crazy with so many troubles and said goodbye to overnight leaving no one to care for my teeny child, so I couldn't go to work until the grandparents got home to care for her, and live far away. It was a good reason to work hard to get a place in the kindergarten. But I know people who have found very confident caregivers and they are delighted. At least, I learned many things related to labor rights, the role of the employer, the many responsibilities you have and how important is to know and manage very well the rights of workers if we don't want to face justice and lose all our money (we always complain about our bosses but, through this experience, I realized that managing employees is also very hard).

So on one hand we get lots of help and good chances of returning to work, but doing this is another job. They say that being a mother changes your life.... and how! From being yourself you become a mother, nurse, arty cook, employer, alarm clock, singer, clown, magician, a lawyer specializing in workers' rights, and, most importantly, a distributor of happiness.

But in the end, I am very happy with the daycare center where my daughter goes, women there are very nice, being fed delicious foods made ​​by a professional cook right there, many organized games and crafts and children socialize between them, learn to live together and to share. They attach great importance to the rhythm of each child and their development.

Meanwhile, I can return quietly to my working life trying to develop myself professionally, socialize and leave the baby room for a while, and listen all problems my mates have and resolve because I'm the team leader (of course you know I have not any problems...). I can also run out and pick my daughter up with a mad desire to see her. And that's the best time of the day, when my daughter sees me at the kindergarten door and runs away to jump into my arms. What a moment of joy! Gives kisses to all children and carers to say goodbye and we both go singing to the park to play ball.

I feel great respect and admiration for dads, but here is about mommies, and in any country where we live, we all are Wonder Women!


A big thank you to my dear friend Peggy, one of the women I most admire for her strength, intelligence, independence, big heart, beautiful inside and outside. Her advice as a mom have been among the most valuable I have received and which I keep as a treasure. And the teeny S, the first friend Teo made and the first little girl he received a little kiss from.

7 comentarios:

  1. Gracias a ti Carol por invitarme y por tu pequena presentacion de esa mamita ;)

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  2. Me ha encantado leerlo Peggy!
    Génial la photo du miroir ;) Très belle Suzanne:)Je profite pour vous embrasser très fort!

    Mis amigas súper mamás a las que leo y escucho con atención para cuando me llegue el momento :)

    Muchos besos guapas!

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  3. Eso es un anuncio Lena....?????Muchos besos a las dos.

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    Respuestas
    1. jaja...Tiene que pasar algún tiempo aún, a ver para cuándo me lo tiene reservado el destino... ;)

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