30 de abril de 2013

Diez aniversarios

Hoy hace diez años que Juan y yo nos conocimos. Anoche, buscando entre nuestras fotos para ilustrar este post, llegó la madrugada sin darme cuenta revisando los grandes momentos que hemos pasado y los pequeños detalles de nuestra historia con los que tanto nos hemos reído juntos y aquellos con los que también hemos llorado. Con frecuencia, me parece vertiginoso el ritmo con el que el tiempo se mueve a mi alrededor pero cuando me siento un ratito, sin prisa, y observo lo rica que ha sido mi vida hasta ahora, en amor, experiencias y alegría, el vértigo desaparece para dar paso a una gratitud inmensa que no me cabe en el corazón. Feliz aniversario, mi amor.


P.S: No me creo haber escrito "mi amor" aquí. Muchos no lo saben, pero soy tremendamente tímida, en especial, para estas cosas...
 
De arriba a abajo, foto de Juan y yo el día que nos conocimos, con veintidós años. Nuestra primera foto juntos y si, él come un Chupa-Chups. Y foto de Teo de hace sólo unos días.
Toda una vida en sólo una década.

25 de abril de 2013

Wonderland queda cerca



Esta semana en Magacín, me hago algunas preguntas importantes y cuento cómo he llegado a ser la persona que soy hoy.

" Me pregunto cuántas personas distintas podemos llegar a ser en sólo una vida. La capacidad innata de reinventarnos es tanto una necesidad como un don, una carta bajo la manga a la que recurrir cuando todo lo demás falla.
(...) imagino que nacemos con la esencia para convertirnos en un alguien determinado que no siempre alcanzamos con facilidad. Nos perdemos entre el laberinto de caminos pero, con un poco de suerte, con las orejas bien limpias para aprender a escucharnos, podemos volver a sentirnos nosotros mismos, cómodos, sin artificios, sin pose. Cada uno a su manera, a la que le venga bien."

Podéis leer el resto, si os apetece, aquí. Como siempre, muchísimas gracias por vuestro apoyo; es lo que hace que siga escribiendo. El resto de posts que he escrito para la columna "From East to West", están aquí.


22 de abril de 2013

Splash!


Ayer me di el primer chapuzón del casi-verano! Yayyy! Al parecer estamos "sufriendo" una ola de calor, pero he descubierto una cosa: las olas de calor en abril no son sospechosas de homicidio como las de agosto; sino que te permiten bucear, hacer surf y chapotear en la piscina de la azotea! No podía estar más feliz!

Unos clics en modo verano:

. Súper bolso de pic-nic estiloso para quien no quiera llevar todo en la mochila de las clases de Kung-Fu.
. Y, ¿recordáis estas piscinas? aaaahhhhhgggg...

Yesterday I took the first almost-summer dip! Yayyy! Apparently we are "suffering" a heat wave, but thanks to that I 've found out one thing: April heat waves are not suspected of murder, while August ones are. No, they're not! They allow diving, surfing and splashing in the rooftop pool! I coudn't be happier.

A few summer-mood posts:

Rad pic-nic bag for those who don't want to carry the whole stuff in the Kung-Fu classes' backpack.
. And, do you remember these pools? aaaahhhhhgggg...

19 de abril de 2013

Pintando pero no con pincel/ Painting but not with a paintbrush



'Red' Hong Yi es una artista malaya que, sin pincel, logra unas obras prodigiosas. Descubrir técnica y resultado es, de verdad, chocante. ¿Qué os parece?

'Red' Hong Yi is a malaysian artist that, with no paintbrush, paints amazing pieces. Finding out her technique and result is just shocking. What do you think?



P.D. Un poco de información banal: además de talentosa, es así.
Que tengáis un precioso fin de semana. Hasta el lunes!

P.S. FYI, she is talented and looks like this.  
Have a very beautiful weekend. See you on Monday!

Via Shoko.


17 de abril de 2013

Just a mum: The worst of the worst / Lo peor de lo peor



Aún hay días en que ser madre me sigue pareciendo un desafío, a pesar de que Teo ya tiene dos años. A medida que crece, estoy notando que se hace más impaciente cuando quiere algo. A pesar de que, desde muy bebé, ha sido y sigue siendo muy tranquilo, convirtiéndose en un niño educado y tremendamente cariñoso, vengo observando este cambio: dejar claro su disconformidad de la manera en que puede comunicarlo y la impaciencia en algunas pequeñas cosas. Supongo que es normal. Como siempre he argumentado cuando se trata de los más pequeños, son personas no muñecos; por tanto, su carácter va mostrando más y más matices al tiempo que crece, y también esos matices se van modelando según aprende a lidiar con ellos. 

Pero lo que encuentro más desconcertante es cómo me dejo impregnar por su impaciencia en algunas ocasiones, y me cuesta conservar la calma. Estos días no tengo cambiador, debo usar la cama para cambiarlo de ropa, lo que está resultando un verdadero reto. Al no estar acotado, gatea por nuestra cama y en milésimas de segundo ha desaparecido de entre mis manos, con el culito al aire y escondiéndose bajo las sábanas. Lo vuelvo a coger y se me vuelve a escapar. Una vez "atrapado", juega y salta y casi no puedo manejarlo para ponerle un pantalón o una camiseta. Al final empleamos quince minutos en vez de cinco y el dolor en mis lumbares es indescriptible. Se que el cansancio nos juega malas pasadas a las madres constantemente, que un día en que hemos dormido ocho horas del tirón amanece de color rosa pastel con purpurina mientras que las noches cortas se traducen en días nublados, que una sonrisa o un beso de nuestros hijos anulan cualquier pena o enfado, pero tengo que reconocer que no me ha gustado nada cuando, tras la lucha interminable por la cama -cuando lo único que necesito es vestirlo y salir de casa- me oigo hablándole enfadada, con un tono de decepción, extenuado, y él se queda quieto, mirándome con esos ojos tan dulces, y una de dos: sonríe o aún peor, horror de los horrores, me abraza mientras dice "mamáaa". 

Al parecer, nuestros niños tienen la capacidad de hacernos sentir tanto la mujer más valiente, bonita y divertida... como la peor persona del mundo. ¿O soy yo sola?

Some days, I still find parenting a challenge, even when Teo is already two years old. As he grows up, I'm noticing that he is getting more impatient when he wants something. Although, he always has been and remains very quiet, has been turning into a very polite and extremely affectionate child, I've watched this change: both a need to make clear his disapproval in the most evident way he can, as impatience on a handful of  things. I guess it's all normal. As always I have argued when it comes to this tiny ones, they are just people, not dolls, so his nature is showing more and more nuances while growing up, and those nuances are shaping themselves as he learns to deal with them.

But what I find most disconcerting is how I let myself be filled with his own impatience at times, finding hard to stay calm. These days I'm not enjoying a changing table, so I'm using the bed instead. So. This is proving a real challenge. As not being limited, he crawls around our bed and it will be just a second to get himself away from my hands, bottom-naked and hiding under the covers. I'll get him back to me and escapes all over again. Once "trapped", he tries to play and jump and I can hardly manage to put a pair of pants on or a simple t-shirt. In the end we spend fifteen minutes instead of five and the pain in my lower back is indescribable. I know fatigue plays tricks on us moms constantly; that it looks very different that day we slept eight hours through the night- on pastel pink and glitter- while short nights translate into cloudy days; that a smile or a kiss from our kids cancel any sadness or annoyance. But I have to admit that I didn't like at all -after an endless struggle on the bed when all I needed was to get him dressed and leave the house- listening to myself by talking angrily, with a tone of disappointment, pretty exhausted, and he just stands still, looking at me with those sweet eyes, and then, one of these two: he smiles or even worse, horror of horrors, hugs me while saying "mamaaa".

Apparently, our children have the ability to make us feel as the most beautiful-braver-funny woman... as the worst person in the whole world. Or am I alone in this?


Photo credits: Sabine Lemire for Lille Nord 03 via Bloesem Kids.

15 de abril de 2013

Un giro y una vuelta / A twist and a spin.


(...) Parece ser que hay ocasiones en que se juntan y revuelven en la misma ensaladera los tropiezos cotidianamente caseros y los giros que dan nuestras vidas- en este caso, un giro fresco, elegante e irresistible como aquellos inolvidables con los que Rita Moreno me hizo amar la danza para siempre (minuto 5:15 a 5:52 clicando en Rita; sé que esta película no gusta igual en esas orillas que en éstas, y se comprende bien, bien, pero al margen del argumento, por favor, ¿alguien más en la historia se ha movido así?)- (...)

Esta semana, para Magacín, revelo mi admiración por Rita Moreno, algunos detalles sobre la ausencia bloguera de estos meses y también un lista de links interesantes y entretenidos que descubrí entretanto. Arriba un pequeño extracto, como siempre, y aquí el resto del post por si os apetece leerlo. Muchas gracias por vuestro apoyo!

This week on Magacin, I'm revealing how much I always admired Rita Moreno, also a few details about these months away from blogging and a list of some fun and interesting posts I found out around the web in the meantime. Above, a little excerpt as always, and here the rest of the post, if you'd like to read (only Spanish, sorry). Thank you so much for your support! (Hey, you can take a look and click on the links. Most are in English).


Top photo from West Side Story. Copyright 1961, United Artist Corporation. Via Encyclopedia Britannica.

10 de abril de 2013

¿Hay alguien ahí? / Anybody there?


... Ando preguntándome, porque es posible que después de varios meses sin escribir, ya no quede nadie en la otra orilla de este blog. Aunque, secretamente, ansío y confío en que sí haya más de uno, por todas/os aquellas/os que me habéis enviado emails y mensajes preguntándome cuándo pensaba abandonar la huelga (mil gracias y una más por echarme de menos!). Como podéis ver, no es que tenga dotes adivinas.

No ha habido tal huelga. Sí que ha habido un severo síndrome de abstinencia por no poder sentarme a escribir mis peripecias y descubrimientos, reflexiones absurdas y otras que espero no lo sean tanto, y recordar para siempre mediantes estas líneas virtuales los avances que Teo hace a diario. Decidí hacer un pequeño paréntesis en diciembre porque- qué ilusa soy-, tras pensar que iba a ser capaz de llevarlo todo adelante- y con "todo", me refiero a bebé 24h, casa 24h, encargos laborales, proyectos personales y blog- lo que conseguí fue no llegar a los objetivos marcados y agotarme, literalmente. Más tarde, también supe que estaba pasando una mononucleosis y que ni me enteré del asunto hasta que estuve curada (esta fortaleza que aparece en las mamis el mismo día que nace el primer bebé, me parece que al final sí va a ser digna de superhero, como dicen algunos). Y, mira por dónde, mientras "descansaba"- muyyy entre comillas- surgieron posibilidades de cambios tan tangibles que, en resumen ahora y contaré más detalles en próximos posts, nos han llevado a cambiar de residencia a casi 3000 km de distancia de donde escribía antes.

Por eso, por las cajas de mudanza que tenía que empaquetar, los muebles que tenía que vender y regalar, el coche que teníamos que embarcar en su crucero particular para poder conducirlo en nuestro nuevo destino y por tanto a lo que decir adiós, transcurrieron los meses sin encontrar ni un ratito para pasar por aquí. Sin mencionar el drama personal que estoy viviendo por el reciente fallecimiento de mi ordenador portátil (sí, para quien no lo sepa, los Apple también mueren). Esa es la otra razón por la que el blog continúa teniendo el mismo aspecto y no ha cambiado como anuncié que sucedería.

Así que, siete días después de nuestra llegada, y aún con la ropa sin colocar, estoy de vuelta. Y feliz de estarlo. A veces me gusta pararme a pensar en lo maravillosos que han sido y pueden ser algunos reencuentros, y es que del año pasado, a pesar del cansancio que menciono más arriba, no cambiaría una sola palabra de las que escribí aquí porque, abrir este blog, es una de las mejores cosas que he hecho, que me ha permitido conocer virtualmente a tanta gente hermosa, conocer mejor y de una manera diferente a quienes ya conocía y, sobre todo, conocerme mejor a mí misma, escuchando mis pensamientos en voz alta, clara y sin maquillar.

Hablando de reencuentros bellos, hoy quisiera compartir este vídeo, no se sí lo habréis visto. El film recoge el momento en que la artista Marina Abramovic, en una performance en el MoMA en el año 2010 que consistía en esperar a que las personas del público se sentaran libremente frente a ella para mirarla a los ojos en silencio durante unos minutos, levanta la mirada del suelo para encontrarse frente a frente con Ulay, un antiguo amor con quien vivió una apasionada historia en los 70. En aquellos años, cuando el romance empezó a apagarse, decidieron caminar la Gran Muralla China, cada uno desde un extremo, para encontrarse justo en el medio, fundirse en un gran abrazo, y no volver a verse nunca más. Éste es el electrizante momento en que vuelven a encontrarse. 



I'm wondering because it is possible that after several months without typing, no one left on the other side of this blog ... But, secretly, I think there is! By all of you who have sent me emails and messages asking when I would leave the strike (thank you sooo much for missing me! You guys are so lovely) ... As you can see, no so pythoness here.

There has not been such a strike. There has been a severe withdrawal syndrome by not being able to sit down and write my adventures and discoveries, those absurd thoughts and, hopefully, some not-so-weird ones, and even remember forever, through these virtual vowels and consonants, Teo's daily evolution. As you may know, I decided to make a short break in December because after thinking I would be able to do it all - wow, I deluded-, and by "all", I mean taking care of the baby 24/7, in charge of our home 24/7, work assignments, personal projects and blogging, what I finally got was not reaching the targets set and become exhausted. Later, I also knew I was going through a mono, which I barely noticed, despite that terrible what's-going-on-with-me, until I was back to normal. You know this unusual strength moms get the very day that our first baby is born? Ok, I'm starting to think that, actually, as some say, itself will be worthy of superheroes. 

So. What do you know? While 'resting', new opportunities popped up as so tangible changes that have led us to relocate almost 2000 miles away from where I typed earlier. I'll tell more about it soon.

Because this moving, all that stuff to pack, all those furnitures to sell and give, the cruise our car took to reach our new home and because all of that and those we wanted to say good-bye to, months went by and never found a minute to stop by. Not to mention this personal drama I'm currently going through by the recently decease of my laptop (FYI, Apple items do die). This is another reason why this blog still looks like always does and sadly didn't change yet. Maybe I'll make a room to get it soon. Fingers crossed!


Seven days after our arrival, not so unpacked yet, I'm back in here. And so thrilled to be. Sometimes I like to think about how wonderful some meetings have been or could be. Regarding to last year, I'd want to say that, despite all that fatigue, I would never delete a single word of what I wrote, because launching this blog  is one of the best things I've ever done, which allowed me to online-meet so many lovely people, to know better those I met from earlier and, specially, to know myself better, by listening to my own thoughts clearly out loud, staring at my no makeup-reflection through this journal. 

Talking about beautiful reunions, I'd really like to share this video above. Have you ever seen it? It shows the moment that the artist Marina Abramovic, within a performance art piece she made at MoMA in 2010 where she sat in a chair and people could feel free to sit opposite her and look into her eyes, looks up from the ground and meets her former love, Ulay. They lived a passionate love story back in the 70's, and when the relationship began to fade, they decided to walk the Great Wall of China, each from one end, meeting in the middle for merging into a hug and never seeing each other again. This is the electrifying moment they met again.


Video via Swissmiss. Illustration of Annie Hall by Nan Lawson via Illustration Friday.
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