La sandía es la fruta que más me gusta, en trocitos, en zumo, en polos caseros. Es un fastidio que sólo podamos comerla en verano, pero tal vez eso la hace más interesante, como esas mujeres bellas que se hacen esperar y tanto gustan :)
Ayer, mientras pensaba en ello, hice una pequeña búsqueda por la red, sólo para ver qué encontraba sandiosamente curioso. Mirad, nada despreciable:
Este vestido vintage con estampado de sandías es bonito, bonito, y el corte también me gusta.
El año pasado busqué un parasol bonito para cuando llevo a Teo de paseo en la mochila, qué lástima!
Y qué me decís de este bañador?? Lo cierto es que en esta modelo con botas negras y tan palidita no luce muy bien, pero os imagináis llevándolo estando ya un poco bronceada y con un sombrero de paja o un pañuelo bonito anudado en la cabeza?
Este dibujo lo imagino adornando las paredes de una escuela de danza.
El bolso de Peter Jensen del año 2010 es genial.
Esto es pasarse... ¿no?
Oh! Y al final tropecé con esto!! Quién no tuvo esta hucha?? Ya no la recordaba! Juan me contó que él también la tenía en casa. Y vosotros?? (Por cierto, qué cara la venden no?)
Qué os parecen mis descubrimientos? Bonus: receta sencillísima de polos de sandía, sólo de fruta o con yogur griego! Ñom ñom!
Foto del título via Marina.
Vivement la sandía!!!
ResponderEliminarMe encantan los labios sandía!!!
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