Hace unas semanas, para mi sorpresa, Juan inició su propio blog.
Así como yo en mi vida anterior debí ser un delfín, un pez globo o un caballito de mar, él siente puro amor por el campo en las alturas; es su medio. Corre por la montaña, perdiéndose por caminos que nunca antes había visitado, vuelve a casa lleno de pinchos y rasguños, descubre hermosos rincones, disfruta de asombrosas vistas y -esto lo añado yo- es un valiente. A mi me lo parece así.
Así como yo en mi vida anterior debí ser un delfín, un pez globo o un caballito de mar, él siente puro amor por el campo en las alturas; es su medio. Corre por la montaña, perdiéndose por caminos que nunca antes había visitado, vuelve a casa lleno de pinchos y rasguños, descubre hermosos rincones, disfruta de asombrosas vistas y -esto lo añado yo- es un valiente. A mi me lo parece así.
Recuerdo bien el primer día que salió a correr, vivíamos en el barrio del Born en Barcelona entonces, se puso las zapatillas y salió a dar una vuelta alrededor del parque de la Ciutadella. Veinte minutos creo que tardó en volver. Desde aquel día hasta hoy, parece que haya pasado una vida. Tal vez, así es. Ahora Teo está con nosotros y cuando Juan vuelve de correr, imita a su padre haciendo los mismos estiramientos.
A todos los que os guste correr, os recomiendo pasaros por Ultraveg, un diario de los entrenamientos y dieta vegetariana que está siguiendo para preparar la Bluetrail, su primera ultratrail oficialmente. Digo oficialmente, porque ha corrido durante más horas y más kilómetros en otras ocasiones él solo o con amigos. Tras ocasiones en que en vez de volver a las dos de la tarde, vuelve a las doce de la noche porque se ha perdido o culaquier otra cosa, nunca se bien cuándo regresa o cómo, pero siempre encuentra el camino. Y como compañera, aprendes a vivir con eso.
Esta carrera es de especial dureza -al menos a mis ojos- porque sale desde el Teide, lo que significa más de 2500m de altitud, lo que se traduce en dificultades para habituar el organismo a funcionar sin problemas a esa altura. Espero que disfrutéis acompañándolo en sus aventuras como yo, los que decidáis pasar por allí. Muchas gracias!!
Oh, si queréis conocer más, ésta es su historia como corredor.
Y un video -de tantos hermosos- que me gusta especialmente: Kilian Jornet corriendo con Pablo Vigil, de 60 años.
GUAUUU Menuda familia de valientes :) Haremos una visita a la página: 1o porque me encanta la gente que pone retos a su cuerpo, 2o porque al papaDetalle también le mola mucho correr aunque es otro estilo seguro que le gusta y 3o porque esto de las parejas es lo que tiene, que algo se os pegara al uno del otro ;-)
ResponderEliminarPues a mi lo del correr, no se me pega mucho. Aunque reconozco que en su día lo intenté, por eso de compartir. Pero oye, a mi no me va mucho, no se. Pero me encanta el espíritu de superación que se respira en las carreras y el compañerismo. De momento, yo sigo con mi yoga y el con sus carreras ;)
EliminarGracias Eva! Con la edad uno se va viendo "fondón" y si no buscas un reto por lo que sudar un poquito la cosa se complica a medida que pasa el tiempo. Algunas curvas que no tocan llegan para quedarse!! jaja...
ResponderEliminarAhora con Teo, también encuentro un fuerte aliciente en que él vea en sus papis rutinas sanas de las que aprender y las que compartir en el futuro.
Espero que a papaDetalle y a ti os guste.
Gracias Carol!!! Me ha encantado y sorprendido mucho el post!! :D
De nada ^.^ Sigue escribiendo, y corriendo. Estoy segura de que eres un ejemplo para Teo.
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