30 de julio de 2013

El amor no se olvida


En mi último post para Magacín, un párrafo del libro La vida ante sí de Romain Gary, una pareja mayor que se abraza y besa cuando creen que nadie los mira y la visita a mis tío-abuelos tras años sin verlos me hace reflexionar sobre lo importante que puede llegar a ser el sentirse amado, mucho más allá de lo que había contemplado hasta ahora.

(...) Estábamos en el mismo hotel pasando unas noches, desconectando de los ritmos habituales, bajando la intensidad. Me pregunté si ellos harían lo mismo, si tal vez no pretendían bajar la intensidad sino subirla, si serían días de miel -¿una quinta luna quizás?- o si, por el contrario, sería la primera.
(...)
Hace poco días, volví a ver a los tíos de mi madre. Cabellos blancos de casi noventa años; un matrimonio de más de cincuenta; los había visto por última vez hacía cinco, en la boda de mi hermano. Ahora, encontré al mismo tío-abuelo y a una tía-abuela distinta. En realidad a otra, pues ella casi no estaba allí ya. La misma cara dulce, la misma mirada pícara, a ratos los mismos chistes, pero casi todo el tiempo ausente, en un cosmos que su cabeza parece haber construido para refugiarla de lo que no quiere ver ya y pasar tranquila este período de vida que se han empeñado en alargarnos más de la cuenta. (...)

Si os apetece leerlo completo, podéis hacerlo aquí. Y otros de los posts que he escrito en mi columna From East to West, aquí. Muchísimas gracias por seguir mis andaduras tecleadas para las otras costas. Espero que disfrutéis leyendo como y escribiendo.


(Imagen via Smash Materials)

12 comentarios:

  1. El brillo de la mirada, la ligera presión en su mano, el tono de la voz cuando se hablan, el toque de arreglo en la ropa del otro..... Increible despues de casi 60 años juntos y de haber compartido momentos dulces y amargos, porque en tantos años habrá habido de todo. Ojalá todos pudieramos decir lo mismo.
    Que dulce el post.
    Remuas

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    1. Gracias :) Si, cuando veo a dos personas mayores que se cogen de la mano, además pienso en la suavidad del tacto de sus pieles. Porque la piel madura es tan fina, suave y delicada... justo como el amor maduro.

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  2. Qué bonito, Carol. Yo he conocido recientemente a un abuelo distinto al que tenía antes. Un abuelo que en pocos meses ya no sabe si mi hija es mía o si soy yo misma, porque no sabe cuántos años han pasado ya desde que yo nací. Un abuelo que recuerda mejor su infancia que el día anterior. Y he conocido a una abuela mucho más cansada, seguramente más triste, pero sin duda enamorada. Se le ve en los ojos, incluso por encima del cansancio y las preocupaciones. Es que son 50 y tantos años dándose la mano... o quizá discutiendo por tonterías, sus tonterías. Así que, aunque él ya no discuta o llegue algún día a no reconocerla, estoy segura de que ella siempre le dará la mano. Por si el amor no se olvida.

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    1. Tengo un nudo en la garganta tras leer tu comentario, melibea. Muchísimas gracias por compartirlo aquí. Estoy segura de que no se olvida. Igual que no olvidamos la infancia, al parecer, la importante etapa que nos definió como la persona que íbamos a ser, el amor tampoco, que nos termina de definir. Hasta el último día.

      Un beso grande y otro a tus abuelos.

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  3. Precioso el post, Carol! Muchos besos!
    Marga

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    1. Gracias, Marga! Y gracias por leerlo!

      Un beso grande

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  4. Me has hecho llorar y todo!te recomiendo una lectura sobre el tema corta y fascinante "carta a D" de Gorz.Enhorabuena por este superpost.

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    1. Muchísimas gracias, amiga, por tus palabras y por la recomendación. Ya tengo ganas de leerlo. Mil besos, preciosa.

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  5. Hola Bella! Ha sido leer esto y pensar en Haneke... ¿has visto Amour? Si no lo has hecho... debes...

    Mil kissecitos para esa tresena presiosa!

    Laura

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    1. Hola!!! Qué sorpresa, bonitísima! Pues no la he visto y no por falta de ganas. El cine y yo hemos pasado de ser íntimos a antiguos conocidos. El culpable de esto es bajito, rubio y muy guapo ;)

      Gracias por pasarte, amor! Mil besos para vosotros tb!

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  6. Precioso, en serio, me ha encantado...
    Laura

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    1. Muchísimas gracias. Y por pasar por aquí. Gracias a eso, he descubierto tu blog, me encanta y me quedo en él.

      Un beso

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