Hace dos días que esta foto está en mi cabeza y no se va. Creo que es de esas pocas imágenes que te cruzas a lo largo de la vida que se instalan para siempre en un lugar de tu cerebro que convierten en propio, y es así porque antes pasaron por tu corazón y lo enamoraron. Cuando una mujer está embarazada viaja a través de una aventura salvajemente reveladora acerca de su propio cuerpo y de sus emociones, de sus propios límites, sus miedos, su paciencia, su humor, su fortaleza y, sobre todo, de su capacidad de amar. Sentir a tu hijo/a creciendo dentro de ti se convierte en una sensación que se instala para siempre en un lugar de tu cerebro que convierte en propio, y es así porque estuvo nueve meses en tu corazón y lo enamoró perdidamente. Y ésta es la imagen que ilustra esa sensación.
This picture has been in my head since two days ago, and has not went away. I think it is one of those few images that crosses your way along your life that are installed for good on a place in your brain that becomes theirs, and that's because before crossed your heart and made it to fall in love with. When a woman gets pregnant, journeys through a wildly revealing adventure about her own body and her emotions, her own boundaries, her fears, her patience, her sense of humor, her strength and, above all, her ability to love. Feeling your own son or daughter growing inside you becomes a sensation that is installed in a place for good on a place in your brain that becomes its, and that's because it was nine months in your heart and made it to fall madly in love with. And this is the image that illustrates this feeling.
Via Google
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