Creo que ésta es la primera vez que voy a escribir aquí en el blog acerca de un tema de actualidad, de esos que incluyen a políticos, ordenanzas, leyes y sensacionalismo variado sacado del horno de los noticieros. Pero no me puedo resistir.
No se si os he contado que hace como unos dos años que no veo telediarios ni leo periódicos. Un buen día decidí no saber nada por mi propia voluntad sobre las desgracias que ocurren en el mundo y tampoco sobre las que nos quieren hacer creer que ocurren. Hay tanto bueno que pasa a diario y no sale en los diarios... Paso ampliamente de permitir el paso a todos esos que nos ocultan lo bueno y nos muestran lo malo, generando desconfianza, malestar y miedo. Lo que no hace más que debilitarnos al fin y al cabo. Y creo que somos increíbles, y fuertes, y bellos, y poderosos, y buenos. Y con todo eso se puede hacer tanto. Apuesto por la alegría y las ganas de mejorar, y no escucho a aquellos que nos quieren hacer creer que no somos capaces.
Pero la noticia que ha llegado hoy a mis oídos (porque es innegable que me entero de cosas, en la calle, de los labios de amigos, de conversaciones entre las clientas de la frutería, o cuando busco en el mando el Disney Channel para Teo) es tan ridícula que consulté el calendario tras escucharla pensando que tal vez era hoy el Día de los Inocentes, y no era más que una broma. ¿Que en Roma han prohibido comer bocadillos en la calle? ¿Y que en Madrid no descartan hacer lo mismo? A priori, lo de Roma me deja estupefacta porque los romanos, gente alegre y decidida, parecen respetuosos con las leyes pero con las lógicas, sin llegar a las tomaduras de pelo. Es decir, que no creo que cumplan a raja tabla la nueva ordenanza, habrá que verlo. Para tener información de primera mano no distorsionada, lo he consultado con mi hermano, que vive allí, y dice que en principio sólo está prohibido comer y beber sobre los monumentos. "Es que lo dejan todo guarro", dice refiriéndose a los turistas, porque los romanos se ve que valoran y cuidan su patrimonio. Por tanto, esta medida es para proteger la ciudad y los intereses de los ciudadanos ya que el turismo es su principal fuente de ingresos. Pero, en Madrid, si llega a llevarse a cabo, ¿cuáles serían las razones? Eso sí, lamentablemente, creo que no estaría indicada sólo para los turistas sino para protegernos de nosotros mismos. En fin, prohibir comer bocadillos en las calles de la capital del país de los bocadillos de chorizo sería bastante peculiar, raro y absurdo.
Un bocadillo bien hecho o un sandwich especial puede llegar a ser una comida realmente deliciosa. Personalmente, me encanta inventar bocadillos, sandwiches y tostadas. A Juan también y le salen riquísimos. Este fin de semana, además de las brochetas de verdura a la barbacoa, entre los entrantes servimos tostadas con yogur griego, pistachos y un chorrito de miel, y estaban ñaaaam! Una de nuestras amigas trajo muhammara y otra una crema de berenjena, ambas buenísimas con pan tostado o pita. Así que desde mi humilde blog, quisiera escribir bien alto un ¡¡VIVA EL BOCADILLO!! y apoyar su continuidad en las calles del mundo con un montón de recetas, por si os apetece probar alguno, vestirlo con un elegante abrigo de papel de aluminio y sacarlo a pasear mientras disfrutáis de la comida sencilla que tantas veces nos facilita la vida. Bon appetit!
De la increíble Joy (usad el traductor, en caso de que lo necesitéis):
. Sandwich de jamón, queso, pepinillos y patatas chips (y un toque de mostaza Dijon!)
Y de más lugares que huelen rico:
. Pan Bagnat. La versión francesa del bocadillo de ensalada de atún.
. Y el bocata helado!
¡Que disfrutéis del paseo!
Foto original de Alf intentando comer su bocadillo favorito (¡de gato!) via Deborah.
Foto original de Alf intentando comer su bocadillo favorito (¡de gato!) via Deborah.
ufff he visto muchas de estas recetas en Pinterest.. los de aguacate me matan<3
ResponderEliminarno puedo creer que vayan a imponer esa ley! VIVA EL BOCADILLO!!!!